Pretende ser un espacio abierto al diálogo y la construcción de ideas relacionadas con la enfermería como eje generador y relacionado también con el mundo mundial, por lo que se admite cualquier tema que tenga que ver con las personas y el medio globalizado y complejo en el que vivimos.
Lectura Ininterrumpida de las “Notas sobre Enfermería” de Nightingale
Escuela de enfermería de la Universidad de Barcelona, España. M. Carmen Olivé Ferrer, profesora de la asignatura: Fonaments Històrics teòrics i metodològics d’infermeria, Grupo D1 Tarde. 16 horas, iniciamos la lectura en la pag. 63 un enfermo a ser posible… y concluimos en la 72 hasta el pan elaborado en casa…
Jueves tarde de vigilia de Sant Jordi, festividad que en Cataluña y Barcelona se asocia a las rosas y los libros, o el amor y la ciencia o la literatura. Hoy no toca ni Cervantes ni El Quijote, hoy estamos con Florence Nightingale y su obra Notas de Enfermería de 1856.
Estamos en clase y, como siempre, debatimos sobre la enfermería, la teoría y la práctica, los modelos y la vocación. Os diré que a veces me pierdo en vuestros discursos, me recreo en escucharos, o leeros cuando de las carpetas de aprendizaje se refiere, me quedo con la música que generáis i me columpio de satisfacción, percibo la brisa en mis mejillas y vuestros saberes en mis oídos.
Es por eso que inicio el forum y os dejo para que ampliéis más información, más opiniones y sensaciones. Qué pensabais al formar parte de un colectivo y vivir una experiencia mundial, que os generó el compartir-la con compañeros y compañeras de aula, también con la profesora invitada Julia López y conmigo, Carmina Olivé.
Es así que Pedro Iglesias, alumno de primer curso de enfermería escribe: El pasado jueves, 22 de abril de 2010, nuestra universidad se unió a los fastos que perseguían conmemorar el centenario del fallecimiento de Florence Nightingale. Las profesoras, tras una breve exposición introductoria, fomentaron la constitución de un debate. Durante el desarrollo del mismo, decidí intervenir para compartir, junto a mis compañeros/as, una experiencia reciente que bien podría relacionarse con la metodología observadora que empleó Florence Nightingale otrora. Esta semana que finaliza tuve que asistir al hospital debido a una intervención quirúrgica que protagonizó un familiar muy allegado. Mientras transcurría el tiempo de visita, me percaté de una situación que acontecía en la habitación contigua. En el habitáculo estaba, sentada en una butaca situada en un rincón, una mujer de edad avanzada. La señora presentaba un aspecto físicamente saludable, indicativo de un proceder técnico satisfactorio pero, sin embargo, su expresión desbordaba aislamiento y comencé a cuestionarme qué escondían aquellos ojos extraviados. Un cúmulo vital ansioso por eclosionar, todavía vivaz, estaba condenándose al olvido. Reflexionado sobre ello, pensé que muy probablemente la atención enfermera que recibía no satisfacía plenamente su globalidad. La relación recíproca entre personal de enfermería y paciente, según mi modesta opinión, estaba siendo delimitada puesto que no vislumbraba ningún ápice de saciedad por parte de la mujer; no todas sus necesidades vitales estaban siendo cubiertas. El proceso de aprendizaje mutuo estaba pareciendo ser mutilado por falta de predisposición enfermera; mi abstracción duró unos minutos. La observación profusa que tiende a ir más allá me permitió recapacitar al respecto; la formación universitaria recibida hasta el momento me catapultó. Mi deseo: haber podido intervenir.
Julio Gonzalez, compañero de curso le responde: Pedro, a mí la jornada también me estimuló y he escrito el siguiente texto:
En el acto de conmemoración de los cien años de la muerte de Florence Nightingale, el pasado 22 de abril de 2010, se plantearon una serie de reflexiones necesarias sobre la enfermería y la importancia de la filosofía de Nightingale en su desarrollo. Al margen de la aplicación que propuso Nightingale, me gustaría resaltar la influencia del entorno físico en algunos aspectos cruciales de la vida de las personas; concretamente, en la salud de los familiares que pierden a un ser querido.
Recientemente, asistí a una bonita ceremonia laica por la muerte de la madre de una amiga muy querida. Aunque ya conocemos que las ceremonias de despedida suelen resultar muy tristes, en mi opinión, también pueden ayudar a la aceptación de la pérdida, porque aumentan la conciencia, en compañía y mientras se siente la satisfacción de rendir honores a la persona difunta. Un aspecto importante, que creo que contribuye a ello, es que se pueda serenar el ruido emocional que provoca vivir la experiencia de la pérdida.
Cuando nos sentamos, en la sala de ceremonias, mientras pensaba en que era una sala muy agradable, la persona que tenía al lado me comentó «qué efecto calmante que puede tener la belleza». En ese momento me dispuse muy receptivo. Ciertamente, era una sala rodeada de cristaleras, al otro lado de las cuales había abundante vegetación. Estaba iluminada por la luz natural, los colores eran claros, la temperatura era agradable y había muchas flores. Nightingale, cita en su libro Notas de enfermería: «El efecto que en la enfermedad producen la belleza y la variedad de los objetos, y especialmente el brillo del color, no se aprecian en absoluto». Nightingale, hace referencia al beneficio que produce la variedad de los estímulos adecuados del entorno en una persona enferma. En el caso de la ceremonia de despedida, creo que la perspectiva descrita por Nightingale se puede focalizar hacia los familiares de la persona fallecida, que son susceptibles de sufrir cambios de estados de salud, porque están viviendo su proceso de duelo, que trae consigo un estrés considerable. En este caso, la luz, el color y las formas, propiciaban un efecto sedante de las emociones. A parte, el mismo entorno seguía su curso fuera de la sala y mientras recibíamos el emotivo discurso de despedida, aparecieron varias mariposas volando entre los arbustos y un gato que cruzaba la sala, frente al público, al otro lado de la vidriera. En ese momento pensé en la importancia de los mensajes que te conectan con la vida, cuando te has de enfrentar cara a cara con la muerte de alguien querido.
Gracias al riguroso trabajo de Florence Nightingale se sentaron las bases de la salud pública y de la promoción de la salud en enfermería. En su época, las enfermedades infecciosas no estaban controladas, así que su prioridad se centró en este aspecto. En la actualidad, su «Teoría del entorno» aún puede tener vigencia en países donde las condiciones sanitarias del entorno no reciben la atención adecuada. En los países desarrollados, el control de las enfermedades infecciosas, permite tener una consideración más amplia de la salud, así que las bases establecidas por Nightingale, son un precedente que han permitido el desarrollo de nuevos modelos y teorías de enfermería que permiten entender y cuidar al ser humano situado en el mundo contemporáneo. Desde la perspectiva de Jane Watson, «la persona es un ser compuesto de cuerpo, alma y espíritu inmersa en el mundo» i el entorno «está constituido por todas las fuerzas del universo y el entorno inmediato a la persona». Por lo tanto se puede observar que la «Teoría del entorno» ha ido evolucionando para adaptarse a las necesidades del cuidado que tiene la persona en nuestros días.
Andrea Chiappe, sigue con el diálogo coral: Yo voy a introducir la traducción de mi experiencia a través de la siguiente manifestación escrita:
Una frase dicha por la profesora Carmina "estamos haciendo historia" me ha calado muy hondo y se transportó a mi mente la idea de "Formar parte de la historia de la enfermería", una frase corta y a la vez llena de tanto sentido e inspiración. De la premisa anterior destaco el significado de Historia: desde el punto de vista en el que la historia equivale a un cambio en el tiempo y según la define un historiador francés Marc Bolch (1886-1944) "la ciencia de los hombres en el tiempo".
Fue una experiencia sublime, me ha sorprendido por completo la implicación de nuestras profesoras y la de nosotros, los alumnos. La fluidez de nuestros comentarios, todos juntos sumergidos en algo más que una lectura intentando capturar la esencia de la enfermería después de varios años de ésta instaurada como profesión. El ejemplo de Florence Nightingale: su valentía, su conocimiento, su entusiasmo; sin duda alguna sobrepasó los límites de su época. Existen aún muchos homenajes a Florence por ejemplo vídeos expuestos en clase que nos demuestran su gran relevancia. La conmemoración a los 100 años de la muerte de Florence es un hecho memorable del cual hemos formado parte y por ende Formamos parte de la historia de la enfermería.
Joseph M. Granero añade sus pensamientos: ¿Qué decir respecto al acto? Cada cual puede decir su opinión y estar más o menos de acuerdo con los demás, teniendo todos la razón. Pero lo que nadie puede contradecirme es que fue un acto histórico, y ya no por los asistentes, la grandeza de la persona homenajeada, su trascendencia, o cualquier otro razonamiento, por muy ciertas que estas afirmaciones.
Y si lo digo porque nunca jamás volverá a suceder un acto igual, nunca, pues el tiempo no retrocede. Al igual que jamás olvidaré la primera sonrisa de mis hijos, y ya entenderéis esto cuando os llegue el momento, nunca olvidaré que participé en un acto y lo que supuso para mi ser partícipe de los comentarios de mis compañeros y del ambiente que se pudo respirar.
En relación a los comentarios anteriores, y lo que considero que he aprendido de la asignatura bajo la cual se promovió el acto, y lo que supuso Florence Nightingale, espero que los estudiantes de primero de grado de enfermeria nunca olvidemos el hecho de que para cuidar a una persona no solo son necesarias las medidas técnicas de alta calidad, sino que en ocasiones tan importante o más es que los profesionales enfermeros sepamos ser, además de excelentes técnicamente, personas, grandes personas. No olvidemos que el bosque puede hacer que no veamos el árbol, los árboles; no permitamos que la técnica nos impida cuidar a la persona. Volvamos a ser novedosos y revolucionarios como lo fue Florence Nightingale; cuidar debe ser nuestro objetivo, y no solo curar.
Y mientras ordeno y reordeno estos, vuestros pensamientos y reflexiones, pienso que nos falta el comentario de Rosa, esperamos estés en buena forma bien pronto!
Y aquí están unas reflexiones que generaron la sesión, muestra también de la dinámica del aula en la asignatura Fonaments històrics teòrics i metodològics.
M. CARMEN OLIVÉ FERRER, ELY TEJADA CARRERA, ANDREA CRISTINA CHIAPE PIÑEIRO, MARIA RUBY SILVA MURCIA, RAFAEL CAZORLA VITURI, JAOSÉ MARIA GRANERO MADRID, JÚLIO GONZALEZ MESA, PEDRO IGLESIAS ARANDA, LAIA BURNAT ANDREU, ESTELA NOVOA LORENZO, ESTHER MARTIN CAMON, ADRIANA REDONDO GAITE, ANNA ALBERT GARCÍA, ANNA FERRÉ GARCÍA, MARÍA GARRIGOSA SILVENTE, DAVID ALONSO GUERRERO, ADA RODRIGUEZ OSÉS, MARÍA LUISA GONZALEZ RAPELA, JENNIFER DÁVILA VÉLEZ, VANESA VILA POYATOS, LORENA PACHECO CARNICERO, ANA RODRIGUEZ COCINERO, LORENA GARCÍA HERRERA, ENEIDA QUINAYAS RUIZ, MÓNICA MARMOL GUACALÉS, MARIA NUÑEZ LLEVADOT, JULIA LOPEZ RUIZ.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario